sábado, 19 de noviembre de 2011

Ana Karenina

–Y lo principal es que sentía mucho más temor y compasión por él que placer. Hoy, después del momento de temor que pasé durante la tormenta, comprendí cuánto le quiero.

Kitty mostraba una radiante sonrisa.

–¿Te asustaste mucho? –preguntó–. Yo también. Pero ahora que todo ha pasado tengo más miedo aún...

martes, 8 de noviembre de 2011

Pulso

Miro tus fotos, y mientras las voy pasando, noto que me falta el aire. Me tomo el pulso. Mi corazón, en lugar de aumentar el ritmo cardíaco, tiene cada vez más extrasístoles ventriculares, aumentando mi arritmia y disminuyendo la sangre que bombea.

A fin de cuentas, es mi corazón. Quiere latir tan rápido que cuando te ve, tropieza. Es como cuando quiero hablarte. Son tantas cosas las que deseo decirte que se me traba la lengua y no consigo articular nada y permanezco en silencio, delante de la pantalla.

Quizá lo que ocurre es que cada vez que te veo, siento que me quiero morir y mi corazón hace lo posible por complacerme. O tal vez sea que éste corazón sólo late por ti, y ahora, que estás a 400 millones de kilómetros, no encuentra razones para seguir latiendo y se va parando lentamente.

O puede ser que la única razón no sea la única.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Noviembre amargo

Extraído de mis apuntes de Inmunotecnología, sobre las 12:30 del 2 de Noviembre de 2011

"No es momento para hundirse. Es momento de estudiar, de hacer ejercicio, de PASAR PÁGINA. De rehacer mi vida, de quererme un poco. Serías el hombre de mi vida, pero yo no quiero ahora esa vida. Quiero una Vida de verdad. No volver a llorar, ni a sentirme mal. Que si lloro, sea de alegría. Es hora de reír, de disfrutar y de triunfar. Llegó la hora de decir 'adiós'. Si el destino nos vuelve a unir, pues genial. Si no, pues también. Hasta siempre, Fex. Hasta siempre, Charlz."

Fernando

(ni Feci, ni Fex)

lunes, 31 de octubre de 2011

Recopilatorio

  1. Él siempre va con prisa, porque no le gusta que le tengan que esperar.
  2. Se declara como alguien paciente, pero en realidad aborrece la espera como el que más.
  3. Come y bebe rápido, y si le gusta, lo devora.
  4. Lo mismo le ocurre con las canciones, los libros, las películas y las personas.
  5. Le cuesta a horrores levantarse las mañanas de los días de diario, pero suele levantarse temprano los fines de semana.
  6. Le gusta el lado derecho de la cama.
  7. Remolonea en ella, aunque no suele estar hasta muy tarde acostado, excepto cuando está acompañado.
  8. Le encanta mirar a la gente en el autobús y preguntarse sobre sus vidas.
  9. Mide el tiempo en canciones y las distancias, en minutos.
  10. Su armario tiene mucha más ropa de verano que de invierno, y viste de negro, blanco, rojo y azul, aunque su color favorito es el amarillo.
  11. No le gusta el frío, pero le gusta sentir el viento gélido en la cara mientras lleva el abrigo puesto en invierno.
  12. Le gusta ver llover y las tormentas, pero prefiere los días soleados.
  13. No le gusta su pelo. Le gustan sus manos, sus ojos y sus pies.
  14. Se distrae con facilidad, tiene buena memoria para las cosas poco importantes.
  15. Le encanta usar un lenguaje recargado y poco usual.
  16. Se come los chicles de 2 en 2.
  17. Le gusta ir solo en el bus para poder canturrear.
  18. Sonríe poco, pero cuando lo hace, lo hace de verdad.
  19. Es un cínico.
  20. Suele ser perfeccionista y no le gusta pedir ayuda, a menos que la necesite de verdad.
  21. Llora con las películas emotivas y cuando las emociones le sobrepasan.
  22. En general, es una persona bastante fría y distante al principio. Luego es algo más tibio.
  23. Se fija en las manos, los ojos, la boca y el culo cuando va de "caza".
  24. Sabe apreciar la belleza, pero no crearla.
  25. Cree que el lenguaje verbal es limitado en referencia a los sentimientos.
  26. Le gusta oler las flores que ve al caminar.
  27. Con 22 años, se ha enamorado 2 veces, se ha liado con unas 100 personas, se ha follado a unas 50 de éstas y sólo ha hecho el amor con una de ellas.
  28. Dicen que besa muy bien.
  29. Le gusta el vino blanco.
  30. Cree en el destino.
  31. Se muerde las uñas.
  32. No le gustan los niños ni los gatos, pero sí los perros.
  33. Le gustaría vivir algún día lejos, en una casa en las afueras, con un bonito jardín.
  34. No le gusta hacer deporte.
  35. Su mente pocas veces está quieta.
  36. No le gustan las cosas amargas, como el chocolate negro o el café.
  37. Es muy dado a perder el tiempo.
  38. Tiene facilidad para encontrar los puntos débiles de la gente y aplastarlos si la ocasión lo requiere.
  39. No es fácil enfadarle.
  40. Pero si se enfada, es dado a la violencia más atroz.
  41. Le gustan las novelas de ciencia ficción.
  42. Le gustaría ser, algún día, alguien importante, reconocido.
  43. Es un truhán, es un señor, algo bohemio y soñador.
  44. Cuando se aburre, le da por saquear la nevera.
  45. Le encanta la Historia.
  46. Es celoso, no lo puede evitar. Quizá sea una muestra de su inseguridad.
  47. Se pasa las horas muertas delante del ordenador.
  48. Viviría mucho mejor si pensase menos y actuase más.
  49. No suele odiar, pero cuando lo hace, es un ser vengativo e inmisericorde.
  50. Nunca jamás olvida a quien le ofende.
  51. No le gusta mucho leer, le da un poco de pereza.
  52. Se las da de inteligente y sapientísimo, pero en realidad, sabe poco de muy poco.
  53. Se aferra a sueños irrealizables antes que aceptar la realidad tal y como es.
  54. Considera que lo más triste que existe es que Beethoven nunca pudo escuchar su 9ª Sinfonía.
  55. Se adapta a como sea la otra persona. Se cambia de máscara.
  56. Es de los que estudia el mes de antes.
  57. Le gusta dibujar, pero no tiene talento para el Arte.
  58. Escucha las canciones nuevas una y otra vez hasta que las aborrece.
  59. Le gusta estar moreno y tomar el Sol. En general, le encanta el verano.
  60. Su libro favorito es el Silmarillion, de J.R.R. Tolkien.
  61. Su película, Ana y el Rey.
  62. Su canción, "Puede ser", de Amaia Montero con el Canto del Loco.
  63. Los ha consumido hasta la saciedad.
  64. Le gusta tratar a la gente mayor de "usted".
  65. Generalmente, es cariñoso y tiene buenos modos en la cama.
  66. Piensa que está destinado a algo grande, aunque no sabe a qué.
  67. Fuma y bebe. A la vez, sólo a la vez.
  68. Le cuesta decir que no.
  69. Es poco diplomático. Dice lo primero que le viene a la cabeza.
  70. Le da pereza ducharse. Luego, le da pereza salir de la ducha.
  71. Le gustan los dulces, pero el chocolate no mucho.
  72. Es algo egoísta y egocéntrico.
  73. Pero, en el fondo, tiene buen corazón.
  74. Cree llevar siempre la razón, ya que considera que su intelecto está por encima de los demás.
  75. Es tozudo y tenaz. Un cabezota hasta la médula.
  76. Suele estropear los momentos mágicos diciendo alguna chorrada.
  77. Es poco imaginativo. Es más dado a la copia.
  78. Lleva barba, no porque le guste, sino porque es muy vago para afeitarse.
  79. No le resulta fácil olvidar.
  80. Su acento es extraño. Nunca sabes exactamente de dónde viene.
  81. Se sabe de memoria los diálogos de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo.
  82. Siempre va despeinado. Prefiere el Caos al Orden.
  83. Su visión de la Vida es Kantiana a más no poder.
  84. No le gusta viajar. Le desespera el trayecto.
  85. Parece una persona contradictoria, pero en su fuero interno, todo tiene sentido.
  86. Su humor es bastante negro.
  87. Le encanta contar chistes, aunque siempre son los mismos.
  88. Le gusta el cerdo con piña y los espaguetis a la boloñesa.
  89. Cuando se emborracha, suele ser la típica exaltación de la amistad.
  90. Es un poco borde a veces, pero puedes confiar en él.
  91. Menos en chismorreos, es un cotilla insaciable.
  92. Usa mucho las palabras "nunca" y "siempre".
  93. Alguna de la música que tiene en el reproductor lleva ahí años.
  94. Le encantan los juegos de estrategia.
  95. Pero no es buen estratega; es buen administrador.
  96. Su forma de pensar se puede reducir a un puñado de clichés que repite una y otra vez.
  97. Le gusta bailar bajo la lluvia, pero no soporta la lluvia. A lo sumo, ver llover.
  98. Le encanta estar solo.
  99. Generalmente, define la felicidad como la ausencia de infelicidad.
  100. No le pertenecen sus meñiques.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Cerrando el círculo



Ahora resulta que el libro favorito de Joaquín Sabina es El Aleph.

Todo empieza a tener sentido.

El círculo se va cerrando.

domingo, 9 de octubre de 2011

Adiós

Odio esa palabra con toda la fuerza que me negro corazón puede reunir. La odio con fervor.

Pero me he visto obligado a usarla.

El tiempo, y sólo el tiempo dirá si era necesario usarla, o valía con usar un "hasta luego".

Ni que decir tiene que mi deseo es que ese "adiós" maquille un "hasta luego", y que las Noches Magas vuelvan a envolvernos, como en aquellos maravillosos días que pasé junto a ti.

Sin duda alguna, tengo miedo. Pero mi miedo no es a no vivir, a limitarme. Mi miedo tampoco es a perderte. Mi verdadero miedo es a desenamorarme. Tengo miedo a que si pierdo lo que siento, ya no pueda volver a sentirlo nunca más, ni por ti, ni por nadie.

Si no es muy siniestro contarlos, diré que nos quedan unos 690 días para volver a vernos.

Y, ahora sí, hasta luego.

sábado, 24 de septiembre de 2011

La Historia de una Sonrisa


Todo empezó con una sonrisa. Esa sonrisa.

No era una gran sonrisa. Estaba en blanco y negro. No era una sonrisa presumida, ni altanera. Era una sonrisa como otra cualquiera, al menos, quizá lo fue para ti. Quizá fue una sonrisa de tantas que ya habías esgrimido en tu rostro. Una de tantas que plasmaría el objetivo de aquella cámara que nunca conoceré. Pero fue la sonrisa.

Cuando la vi, sentí que necesitaba saber qué se ocultaba tras aquella sonrisa. Necesitaba saber quién era el que mandaba que se formase en las comisuras de su boca. Quería conocer la razón de aquella sonrisa. Mi corazón anhelaba saber quién eras.

Con el tiempo, no sólo deseé ver esa sonrisa. Con el tiempo, quise producirla. Quise conocer tu olor, tu sabor. Quise saber cómo sería besar esos labios. Quise sentir esos dientes mordiéndome suavemente, pero con decisión mi piel. Ya no podía contentarme con tu boca y tu rostro. Quería tus manos, tus brazos, el resto de tu piel.

A pesar de las dificultades, el Universo conspiró para concederme lo que deseaba. Pero cuando empecé a sentirme seguro de lo que se me había dado, cuando dejé de dar las gracias, me fue arrebatado.

Entonces, empezaron los Días Aciagos. Perdí la sonrisa, me di cuenta de que no era de mi propiedad, que, a fin de cuentas, era libre. Los pájaros y las sonrisas no deben enjaularse, porque mueren en cautividad. Por aquellos días, no deseaba la sonrisa. Bueno, sí, la deseaba, pero sólo si era yo el que la producía. Fueron días de mucho egoísmo y mucha tristeza.

Las lágrimas expiaron mi pecado. Y cuando cejé en mi empeño por poseer algo que nunca fue mío, el Universo tuvo a bien concederme aquella sonrisa una vez más. La recibí con los brazos abiertos, la mimé, la alimenté con besos y con bonitas palabras. Volvió a ser la sonrisa que yo recordaba, de esas que disipan las brumas.

La Historia de la Sonrisa no acabó ahí. La sonrisa sigue pudiéndose ver, y no en contadas ocasiones. A veces, aparece a la más mínima y provoca a su homóloga, en mi faz. Lo importante es que se produzca, no importa la razón.

Ha pasado ya mucho tiempo. Pero sigue siendo quizá la sonrisa más hermosa que he visto nunca. Cuando veo esa fotografía, recuerdo todo lo que significa, todo lo que hay detrás, toda la historia, todo lo que hemos vivido, y no puedo evitar sonreír.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El Quijote

¿Por qué nos inquieta que el mapa esté incluido en el mapa y las Mil y Una Noches en el libro de Las Mil y Una Noches? ¿Por qué nos inquieta que Don Quijote sea lector de El Quijote y Hamlet sea espectadot de Hamlet? Creo haber dado con la causa: tales inversiones sugieren que si los personajes de una ficción pueden ser lectores o espectadores, nosotros, sus lectores o espectadores podemos ser ficticios.

martes, 13 de septiembre de 2011

Quiero

Ayer, mientras paseaba por la Biblioteca, en la sección de Narrativa, me detuve a hojear unos libros, creo recordar por la B. La primera página del primer libro que abrí, decía lo siguiente:

Quiero que me oigas sin juzgarme.
Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí sin exigirme.
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides sin anularme.
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí.
Quiero que me abraces sin asfixiarme.
Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que te acerques sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas... que hoy puedes
contar conmigo.

Sin condiciones.


Tras informarme, como no podría ser de otra forma, el autor de este fragmento es el señor Bucay.

Eso es, sinceramente, lo que quiero.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Expectación

Las horas van pasando, inexorablemente. Las uñas van menguando en los dedos, devoradas por la inquietud, como siempre.

Las sábanas de mi cama me rechazan, y el sueño se resiste a venir. La vigilia es constante en las vísperas a nuestros encuentros.

Me mantendré expectante, a ver qué me deparan los próximos días.